Según la opinión de Mma Ramotswe Dios existía, Modimo, y vivía en el cielo, más o menos directamente encima de Africa. Dios era sumamente comprensivo, especialmente con personas como ella misma, pero el romper sus reglas, como tanta gente hacía con absoluta indifirencia, era invitar al castigo divino. Cuando la gente buena se moría, como el caso de su padre Obed Ramotswe, indudablemente Dios les daba la bienvenida. El destino de los otros no estaba tan claro, excepto que eran enviados a un lugar horrible -algún lugar parecido a Nigeria, pensó- pero cuando reconocían sus pecados eran perdonados y también bienvenidos.
Dios vive en el cielo
Actualizado: 12 jun 2022
Sencillamente genial, este Modimo McCall... divino.