Él la estaba esperando. Era de día, y la arboleda estaba llena del canto de los pájaros.
Si al leer el capítulo, te sientes un poco perdido con los personajes, aquí tienes un resumen. Y si no recuerdas alguna palabra, o quieres refrescar la memoria, echa un vistazo al glosario.
Lungui लुंगी también conocido como sarong, es una prenda tradicional que se utiliza calzada alrededor de la cintura. Es particularmente popular en regiones donde el calor y la humedad hace que el uso de pantalones ajustados no sea agradable.
A diferencia de los dhotis, que son trozos de telas como las sábanas, los lunguis están cosidos formando un tubo como una falda. Normalmente son de algodón, pero también existen de seda para bodas y ceremonias. Las telas más utilizadas son de colores sólidos y de cuadros, reflejando la relativa facilidad y rentabilidad de producir estos modelos en un telar mecánico. El color azul es muy popular, ya que se desvanece en tonos agradables en contraste con lo que sucede con otros colores. Sin importar el diseño o el color, los lunguis a menudo poseen en la parte superior e inferior una raya negra o blanca que contiene tejido reforzado para evitar que se deshilache.
Para usarlo en la vida cotidiana el nudo de “doble giro” es el más popular, los dos extremos del borde superior del lungui se anudan por dos veces y se remeten en la cintura.
Bundi : Chaleco de lana.
Shimla -शिमला)
Cuando los primeros representantes del imperio británico se instalaron en la India, una de sus peores pesadillas fue el abrasador clima de la llanura indogangética. Intentaron ponerle remedio buscando en los territorios a mayor altitud del país dónde instalar centros vacacionales, especialmente en los meses monzónicos de junio a septiembre, cuando el resto de la India era como un horno sometido a intensas lluvias diarias.
En 1822 se fijaron en una aldea situada a 2.200 metros de altitud en un claro de los bosques del actual Himachal Pradesh. Se llamaba Shyamala, lo que no resultaba muy auspicioso, pues ese es el nombre que le da la población local a Kali, la diosa de la destrucción. Ello no arredró a Charles Kennedy, el funcionario que fundó allí Simla (tal vez una manera peculiar de pronunciar en inglés el topónimo original). Allí creció una ciudad atendiendo a los estándares arquitectónicos británicos de la época victoriana. Por su arquitectura y ambiente, parece que en Simla el reloj se detuvo en el siglo XIX. Los principales edificios tienen un innegable aire "british".
Uno de los edificios que más contribuye a esta atmósfera es el teatro Gaiety, que fue remodelado y ha quedado igual que cuando en sus butacas se sentaba Rudyard Kipling a admirar los estrenos londinenses de moda. El Gaiety sigue con sus obras de teatro, aunque ahora también exhibe con gran éxito películas de Bollywood.
Y es que Simla se convirtió pronto en la capital veraniega del Raj británico. Hoy lo es, oficiosamente, de los indios de clase media-alta que pueden pagarse unas vacaciones allí, huyendo asimismo de los rigores del termómetro. Llegan en el mismo tren que se construyó a tal efecto en el siglo XIX.
Gulmarg - "Pradera de Flores" es una pequeña estación de esquí de Kachemira India, se sitúa a pie del monte Apharwat de 4.390 metros.
Al llegar a lo alto de la góndola, descubrimos un paisaje majestuoso, con las montañas más altas del mundo como el Naga Parbat y que abre paso a un extenso terreno esquiable.
Gulmarg es toda una aventura, recibe un buen paquete de nieve al año perp no está preparado para el esquiador intermedio o para familias. La luz se va con frecuencia, aunque los hoteles tienen generadores propios. La conexión del teléfono no existe y la wifi va a pedales.
Como decíamos antes, Gulmarg recibe gran cantidad de nieve, lo que hace que haya riesgo de avalanchas, estamos en alta montaña, en pleno Himalaya, los guías locales tienen muy controladas las vías seguras, por lo que se hace imprescindible esquiar con ellos.
"Alicia a través del Espejo"
“Alicia se rió.
-No tiene sentido probar, -dijo-. No se puede creer en las cosas imposibles.
-A mi juicio lo que te falta es la costumbre -dijo la Reina-. Cuando yo tenía tu edad, lo practicaba siempre media hora diaria. A veces, llegué incluso a creer en seis cosas imposibles antes del desayuno.”
Estupenda documentación como siempre. Y siempre sorprendente.😀
A creer en cosas imposibles ⭐